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Autorretrato

Jacko es una mañana erecta y dormida
Jacko es una tarde de violento verano
Jacko es una noche de pesadilla
Un manco que ruega ser tocado
Y una mujer que observa con la mano en su clítoris

Jacko es una máscara de cirujano
Jacko es un cuerpo blanco y negro
Jacko es una señora de 50 años
Un Rey León un Peter Pan con garfio
Y un soy inocente soy inocente soy inocente

Jacko es de Arkansas un pueblerino
Jacko es un fantasma del pasado
Jacko es una caja de zapatos
Una foto vieja en blanco y negro
Y una carta de amor adentro

Jacko es la voz de un hippie
Jacko es lo que todo chico sabe
Jacko es hacérsela solo
En cada espejo en cada rostro
Y en cada montaña y su peñasco

Jacko es una piedra en el camino
de las que ruegan por no sentir nada
Quedarse quieta
Quedarse inmóvil
En cada palabra
En cada gesto
En cada recuerdo
Compartido

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Manifiesto

Por qué grito

A los que en la cama alguna vez preguntaron
Y respondí que porque sí

Grito porque Soy
Grito porque Muero
Grito porque No Soy
Grito porque Vivo

Grito porque me hacen venir
Grito porque me vengo solo
Grito porque sé que puede ser la última vez
Grito porque siempre es la primera vez

Grito porque quiero, puedo y no me da miedo
Grito porque me duele
Grito porque sí, no me duele

Grito porque me acuerdo de él, de ella, y del otro
Grito porque hay aire, hay espacio y hay tiempo
Y todos me pertenecen y yo les pertenezco

Grito porque alguien me escucha
y porque no me escuchan
Grito porque hay un árbol en el desierto
y acaba de morir

Grito porque a nadie le duele más que a mí
Grito porque todos están callados
Grito porque me piden que me calle
Grito porque les asusta

Grito porque no aguanto
Grito porque así lloro más fácil
Grito porque hay que romper el silencio
y no sé cómo romperlo de otro modo
Grito porque es el único modo

Grito porque salen de mí para morir millones
Grito porque me exprimen las bolas
Grito porque se lo buscaron
Grito porque no me conocen

Grito porque no sé no gritar
Grito porque ya no hay tiempo
Grito porque sé de algunos que no gritan
Grito porque pronto callaré

Grito porque la vida me parte en dos
Grito porque sangro blanco, y cago negro y a veces rojo
Grito porque me piden más y no doy más

Grito porque allá no me escuchan
y en la otra esquina tampoco

Grito porque me cogen del cuello y me tapan la boca
Grito porque no me lo creo
estar así, así

Grito porque la vida me usa
Grita porque nadie nacerá
Grito porque perezco
Grito porque no hay de otra

Grito porque ya no hay lobos en la noche
Grito porque las gatas del tejado ya se fueron
Grito porque no inseminaré a una hembra
Grito porque se acabó

Grito porque me llegaron hondo
Grito porque tocaron fondo
Grito porque todo es un drama
Grito porque soy Ava Gardner

Grito porque así estornudo y así me río
Y el sexo es una gripa y es un chiste

Grito por las veces que no grité
Grito porque dicen que antes no se podía
Grito por los que nunca gritaron
Grito por los que gritaron muy tarde
y por los que lo hicieron en la hoguera y no en la cama
Grito por los que se esfumaron

Grito por el aullido de Ginsberg
y la oda de Whitman
y el deseo de Cernuda

Grito por los niños de Molano
El clamor de Ache
y las fiebres de Manolo
y la soledad de Toto

Grito porque de eso se trata
Grito porque si no te gusta de malas
Grito porque así me vengo de verdad
Grito porque venirse es no volver nunca

Grito porque te quiero
Grito porque quiero que te acuerdes de mí
Grito porque nuestro amor durará lo que este grito
Grito porque este es el final y es el comienzo

Grito porque sabes que no me verás más
Grito porque nunca será de otro modo
Grito porque me alejo y no te das cuenta
Grito porque lo que te parece un grito
Es sólo
Un susurro

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Al Sur

Tom

Hoy fui a visitar a Tom
llevaba un traje de látex negro
y, como siempre,
se quedó sentado en un rincón de su jaula

Me habló de muchas cosas
De hombres que le lamían sus pies negros
De otros que buscaban su orto entre la maraña de pelos
y del resto que se paseaba a su lado

deseando
curioseando
morboseando

Yo era uno de ellos

Me dan lástima
me dijo la primera vez
Y a mí no me importó
Porque todos sabemos en el fondo
que nos gusta que nos tengan lástima

Tom habla como si tuviera un piercing en la boca
Pero tiene dos
Tom se ríe alto y fuerte como un perro faldero
Aunque lo que le gusta es que le llamen perra
Tom grita como si lo estuvieran matando
Pero sólo lo han intentado -de verdad- dos veces

Ya no es lo mismo
me cuenta
Antes venían más pibes
Hoy sólo viene viejos zorros
Viejos zorros como él
que tienen lástima de sí mismos
Sólo que más

Tom se queda en su jaula
Y yo me despido
con un beso en su hocico
que sabe a mierda
que sabe a semen
que sabe a sudor de culo

Me alejo y lo dejo en la oscuridad de su encierro
Salgo rápido
No quiero esperar
y verlo
salir por la puerta de atrás
como dicen
con su traje de saco y corbata

Hoy no estoy para espectáculos grotescos

::


Nostalgia

El mirlo, la gaviota
el tulipán, las tuberosas,
la pampa dormida en Argentina.
El mirlo, la gaviota. Luis Cernuda, 1931

       Palabras, rostros, ojos azules
pupilas negras de mapuches

       Latinoamérica, extrañeza, fronteras delgadas
música que es canto y que es historia

       Argentina, Buenos Aires, Palermo Viejo
Placita dulce de Cortázar

Allí, donde, cuando, en que

Tu mirada, que es como una risa
que es como una carcajada

Tu voz, que es como un rayo
que es como un sol de primavera

Y tu cuerpo, que es como este viento que tumba estas hojas rojas de este cuerpo que es mío

Aquí, donde, cuando, en que

Mis ojos
Mi boca
Y este cuerpo que sigue siendo mío

Donde, cuando, en que

::


Invulnerable

Bañarse en la ducha y pensar en un rayo de luz
verde que lo limpia todo
Rezar siete veces el Padre Nuestro y el Ave María
Cruzar los dedos y pensar que no va a ser
esta vez

No esta vez

O no hay que ser muy espiritual

Lavarse bien con jabón adelante y más atrás
Orinar un chorro, lo suficiente
Dejar que el dolor pase

Y así
Acordarse de él
Recordar sus ojos
La curva de su espalda
El aroma de sus sienes
y esa sonrisa

blanca

fatal

como la muerte

::


Un año sin amor

No quiero escribir, me obligo
Diario del SIDA, Pablo Pérez


Pablo Pérez me susurró
estaba a dos metros
Y no lo escuché

Pablo Pérez me habló
estaba a un metro
Y no lo escuché

Pablo Pérez me gritó
estaba en mi oído
en mi cabeza
en mis ojos abiertos y cuadrados

Me gritó que un año sin amor
era mucho
y muy poco

Que un mes podía ser mucho
y también muy poco

Que una navaja podía sacarte
el corazón
las tripas
y quizá una lágrima

Y que esa lágrima

fuera de amor
fuera de risa
fuera de pena
fuera de hastío

es
fue
será

Vida

::


Un día más

Hoy no soy buena compañía

       No para un conocido
       ¡Hola! ¿qué tal? ¿todo bien? ¡bien!
       No para un amante ocasional
       el río corre. Y la basura con él
       No para mi madre
       vuelvo a ser un niño, abrázame
       No para mi padre
       oh padre hermoso, abrázame
       No para un amigo
       palabra vacía, palabras vacías
       No para mi sobrina
       no nena, es una basurita en el ojo
       Quizá para mis músculos
       me llevan dormidos e impacientes
       y yo no les doy rumbo
       Quizá para mis intestinos
       suspiran y lloran. Y los ignoro
       Quizá para mi corazón
       a veces no lo escucho
       Quizá para mi bazo
       a él no lo conozco bien
       Sí, para mi bazo

       Hoy seré buena compañía para mi bazo
Él me necesita
       Un día más

::


Lacrima

Es peligroso entregarse a la voluptuosidad de las lágrimas,
porque quita el valor y hasta la voluntad de curarse
(E.F. Amiel)

Hay algo de voluptuosidad en la lágrima
la curva
el seno
Un haz de luz le atraviesa

Es ella inflada, insuflada
revolotea triste
entre la nariz y el cerebro
destilada, centrifugada
para hacer un poco más espesa
la sangre

Se asoma brillante
apenas un horizonte
entre telones rojos
y una extremidad desnuda
Un strip tease
Y cae

La gota recorre, baña
la curva de la mejilla
Humedad
deja rastro
impúdica

No es ella una gota de sudor
descreída, falaz, automática
inconsciente de sí misma
no nace en una piel
ni muere en otra
sin historia

Sigue cayendo
con su olor salobre
Y a cada poro
uno que la desea
uno que la absorbe
Y tiembla

La gota se desplaza
uniforme, hasta el cuello
Es ahora una sombra
de sus años mozos

Su curva deviene en hilo
gozoso, divino, desnudo
sapiente de su destino
soñando con arroyos, con ríos
o con morir en una lengua
atónita

La gota se llena de recuerdos
se llena de espíritu y de fantasmas
ya no recuerda el ardor
que la eyaculó

Una página en blanco
es su última morada

::
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Al Centro

Culpa a la lluvia

¿Y por qué crees que no podría?, le pregunté a cien latidos por segundo.
Porque a ti no te gustan las mujeres, me respondió con ojitos de Geisha.
Silencio. Yo conducía. El cielo estaba gris. El cielo estaba negro.
El teatro había cerrado. La energía se había ido.
Y nosotros atrapados en el carro, diciéndonos cosas con la nariz, con los ojos,
Con la piel.
La piel de las mujeres es muy caliente, pensé luego, sobre todo en el pecho,
Y un vapor se alzaba por encima de nuestros cuerpos y luchaba por salir sin tregua.
¿Por qué crees que no podría besarte? Y el beso más húmedo se hizo agua,
se hizo tormenta.
Y me daba miedo dañar sus cabellos, frágiles, frágiles como los míos, se los puedo arrancar
Como en aquella película de Passolini donde a una china le cortan la cabeza, pensé.
El agua luchaba por entrar para invadirnos, en los vidrios porosos, en el aire acondicionado, en los intersticios, en los pestillos de las puertas.
Y me daba miedo quebrar sus manos, pequeñas, pequeñas, que me sujetaban con furia, con pasión, me puede odiar, pensé, me dice que me quiere pero me puede odiar.
El cielo se caía en pedazos.
Y me daba miedo reventar sus pechos, tersos como pechos de hombre lampiño pero redondos, me puedo asfixiar en ellos, pensé.
El carro debía moverse, lenta, pausada, sutilmente, como deben tratarse la mujeres según dicen.
Pero yo no sé tratar a las mujeres.
Y me daba miedo romper su piel, delgada, delgada como no la mía, se la puedo cuartear como a un cristal que de tanto atesorar ya no se toca, pensé.
Los truenos no eran suficientes.
Y me daban miedo sus gemidos, quedos gemidos, y me acordaba de mamá y papá, se va a ahogar, pensaba, se va a ahogar y va a ser mi culpa, eso pensaba de mamá.
Ya llovía adentro del carro.
Y ya llovía en su vagina, hermosa inasible, viva, roja y húmeda, receptiva y olorosa.
Carne.
Labios.
Tejidos.
Líquidos de mujer.
¿Por qué crees que no podría besarte, lamerte, hacerte eso que llaman amor?
Nunca una mujer debe retar así a un hombre.
Eso pensé.

::


Y el sexo que se reprime una tarde de verano
O una noche de bochornoso invierno

Piensas en jovencitos lascivos
Jovencitos con labios de miel
De esos que parecen destetarse no ha mucho
Cuando las madres ya no gozan ser mamadas

Y vuelve el sexo y vuelve la piel
Y te toca pensar en tu madre muerta
Para forzar las lágrimas
Que te deja el sexo triste
El sexo triste que se reprime una tarde de verano
O una noche de patéticas lluvias
De esas que sólo logran mojar las calles
Para escurrirse en las alcantarillas

Y vuelve el sexo y vuelve la voz
Y te toca escuchar los pájaros trinar
Cachondos de cantar y cantar
Para aparearse después
En tu árbol, tus ramas
En tus troncos, largos troncos
En tus raíces
De esas que parecen salirse de la tierra
Con ganas de entregarse al sol

Y vuelve el sexo y vuelven las ganas
Y te toca pensar en Bruce, o en Mel, o en Brad
Y te toca correrte en las sábanas
Las sábanas blancas que tu mamá lavó ayer
Para luego soñar con aparearte tú mismo
Y creer que tu cuerpo es de un dios
Que alguien invoca en silencio
Un dios que resucita cuando tú ya has muerto
Siete veces esta semana

Pero vuelve el sexo y no te deja dormir
Entonces te toca hacértela en la cama
Callado, muy callado para no despertar a tu hermano
Y un suspiro dejas escapar en la oscuridad
Un suspiro que suena a gloria y a pecado
Una invocación a un hombre
Que está esperando,
Esa misma noche,
En su cama,
Como hace años,
Cuando en su juventud,
Soñaba con niños con labios de miel.

::


De un motel un sábado por la noche

Cali.
Noche de estrellas sin sentido.
Ciudad de calenturas.
Nosotros,
Ratas de laberinto perdidas
Tras un escondite.
Laboratorio de amor
De hombres con mujeres.
Arenas movedizas
De semen y sudor.
Tú, expectante
Yo, expectante

Los dos

Después,
Risas de cuerpos
Al son de los vecinos quejumbrosos

Más tarde,
Sueños de los cuerpos
Con olor al chiquito jabón

Al día siguiente,
Cuerpos danzantes
De emoción e incertidumbre

Días más tarde,
El recuerdo en una hoja de papel

::


Disco Tech

Noche oscura
Cantos de sirenas
Trompetas de grandes cuernos
Sonidos de un asteroide que murió hace 2.500 años
Tu hermoso cuerpo bailando bits de Europa
Un día en el paraíso
Luces de cobre y neón
Rayos verdes que hieren el horizonte
Policías que descubren nalgas lampiñas sobre hierros fríos
Queer as folk en el televisor
Tu hermoso rostro inundado de copos de nubes
Ex amantes que te dicen hola
Amantes que aún no te saludan
Amantes futuros
Cajas de aluminio y cristal
Y nosotros adentro
Muriendo con el siglo
Bailando para evitar que se nos pare el corazón

Lo puedo jurar ahora, bajo el negro cielo:
Nunca a hombre alguno vi tan feliz

::


Steam

Steam
Estimulante steam
De hombres mudos y sordos
Hombres ciegos
Entre niebla y sombras
Hombres sólo

Steam
Estimulante steam
De blancuzcas, rosáceas
Cetrinas, negras, pálidas,
Granulosas, tibias, grasas,
Olorosas pieles de velludos tobillos

Steam
Estimulante steam
Oscuro o pleno de luz
Con gordos, flacos, langarutos,
De músculos, tendones, fibras
De carnes con huesos
Sangre

Siempre steam
Estimulante steam
Tras líquidos que caen de las baldosas blancas
Vapores de agua, sudor y semen
Rincones tibios donde estás tú
Donde estoy yo

Donde no hay nadie

::


Divagaciones de iun eterno enamorado

Que los hombres no podemos amar
No tanto como ellas
No tanto en todo caso

Quizá

Que los hombres no podemos amar
Sólo sentir
Jugar
Palpitar

Quizá

Que los hombres -si amamos-
Lo hacemos con la fracción
de lo que somos.
Con él

Quizá

Que ellas aman
Con todo el corazón
Con las vísceras
locas de emoción

Quizá

Y sin embargo
¿Qué es eso
Que sentimos
Abajo
Allí
Ante el miembro
de otro
Erecto
Firme
Lleno?

¿Qué dices?...
¿Hambre?...

Quizá

::


La mayoría no tiene nombre

La mayoría no tiene nombre
Por instantes se llaman

Mamador húmedo Niño torpe
Anillo de casado Verga grande
Viejito verde Loca apurada
Como pa’ l gasto No-hace-ni-deja-hacer
Demasiado bueno para ser cierto

O simple polvo

Pero en ocasiones
Las sombras cobran forma
Corrientes de aire se cuelan en los nichos
Líneas de luz se filtran en las cortinas
Trazos de pasado inundan el aire
Jirones de vida espesan el aliento

Sucede que te abrazan
Te cuentan cómo llegaron allí
Que sus madres los esperan en casa
y que hace poco terminaron con sus novios

También sucede, es lo más frecuente,
que te abrazan y no te sueltan
te dicen yo ya lo había visto antes
qué va a hacer ahora
usted por qué es tan lindo
yo cojo el bus cerca
hace días no venía
qué calor hace aquí
he venido tres veces con esta

Se rebautizan con el sudor de tu cuerpo
El Trescientos quince
El Quinientos veinte
El Mil

::


Los ojos cruzados

La primera vez que los vi
yo tenía dieciocho años

Salían de un hoyo negro
para herirse con el sol de las doce
Entrecerrados
me dijeron
Abrimos a las dos

Volví muchas veces
En tardes calurosas
Llenas de hastío,
Llenas de morbo

Me perdía en la oscuridad
Y pensaba en esos ojos
que me miraban
Y no me miraban
Unos ojos cruzados

Creí verlos años después
entre la multitud
de un recital de poesía
Los cubrían unos lentes azules
Si me miraban
Si no me miraban
Nunca lo supe

Y bajo los ojos de Dios
En San Judas
Los volví a ver
Me hablaron de sus visiones
de haber visto a Dios cara a cara
de haber visto el pecado
y de haberlo preferido

Seguí su mirada
Un camino en zig zag
Una espiral
y al final una torre

El Señor de la torre y de los ojos cruzados
me tomó en sus brazos
me arrulló con dulzura
y me lamió los pies
Se detuvo en mi espalda
y bajó su lengua hasta mis nalgas
Quiso hacerme suyo
Me hizo gritar
Me hizo cerrar los ojos

Me los torció

::


Hienas en la noche

Tres de la mañana

Trepadas en puntillas amenazantes
Scárlet y Pamela caminan por la acera de la Avenida Colombia
El trueno de una Luv 4 X 4 atropella el rumor del río
Cuatro hombres y sus rifles rompen a carcajadas
¡Maricas hijueputas!
Fuego

La sangre brota
Verde
Amarilla
Fucsia
.
.
.
¡Qué simpáticos los del paint ball... Pensar en un retoque de maquillaje a estas horas de la noche!

::


Contra natura

Es sencillo
Uno se sienta
Espera
Se la saca
Espera
Y pronto las hormigas se posan sobre ella

Cuando las hormigas han muerto
y después de esperar
llegan las cucarachas y cargan a las hormigas
Es simple
Es ley natural
Nadie puede alegar contra natura

::


Esto es una realidad

El niño mira la revista
algo en ella le atrae
Una mujer desnuda tras un velo
y en su mano una copa
que ofrece a un hombre de frac

El niño los repasa
El niño se pregunta
¿Es la mujer tras el velo?
¿Es el hombre de frac?
¿Es la invitación?

El niño cierra la revista
El niño tiene miedo
El hombre de frac no puede ser
Es sólo un sueño
un sueño
Esto no es una realidad

El hombre mira el bosque
Algo en él le atrae
sombras móviles tras la nada
y en sus manos vergas
que se ofrecen entre sí

El hombre las repasa
El hombre se pregunta
¿El primero?
¿El segundo?
¿El tercero?

El hombre cierra los ojos
El hombre ya no tiene miedo

Un otro, un joven, se acerca
Lo suficiente para dejar ver sus ojos rojos
Ha llorado
Ha llorado o se ha fumado un porro

El hombre baja y besa su sexo
besa su sexo y le escucha decir
Esto es una realidad
Esto es una realidad

El hombre recuerda aquella revista
Y recuerda el miedo
Y recuerda la pregunta

Esto es una realidad
Esto es una realidad
continúa el joven drogado

El hombre sonríe largamente

::


Un matrimonio de envidiar

él corre a su casa
sabe que a las ocho
cerca de las ocho
Él llegará

él limpia el mesón
el mesón de la cocina
él sabe que su cena
Él disfrutará

él también sabe
me lo dijo cierta vez-
que Él no gustaba mucho
y mucho es decir poco-
que quedara conmigo
como tantas veces más

Y es que él aún concibe
Que el amor es sacrificio
Que el amor es entrega
Y a veces es olvido
De lo que tantas veces fuimos
Y nunca más será

Por eso esta noche
él corre a su casa
sabe que a las ocho
cerca de las ocho
Él llegará

él limpia el cuarto
con esmero
con dedicación
él sabe que de pronto
algún bicho encontrará

él también sabe que los bichos
los que saben quedarse hondo
del pasado, del jamás
pueden volver pronto
e instalarse sin más

Y es que él aún concibe
Que el amor es sacrificio
Que el amor es entrega
Y a veces es olvido
De lo que tantas veces fuimos
Y nunca más será

Se lo dice un amigo
sólo un bicho
Una cita corta
Un promiscuo
Un singleman
Un pasado oscuro
singular
Una sombra
que no ha de manchar
eso de lo que tanto hablan
y sueñan
y rezan
y no paran de añorar

dos personas viviendo juntas

hasta la muerte

hasta el final

::


Todos me preguntan

todos me preguntan
¿le pasa algo?

risa burlona
asustados
silentes

de algunos me aferro
sus olorosas camisas me sirven de mortaja

de otros me alejo
busco un ladrillo, una silla, una estaca

unos se van
otros se han quedado
ella me contemplaba

y yo tenso, respiro hondo, lloro, me encorvo
sintiendo cómo se me va la vida en un hilillo blanco

::

La Felicidad

no gracias, le digo
usted me decepcionó, me dice
él no sabe que mi mayor miedo es decepcionar
por qué será que los le caen bien a uno lo decepcionan, y los que no le caen bien mantienen detrás, dice para sí
una pregunta sin respuesta y pienso que en el fondo somos más parecidos de lo que creí
usted me cayó bien. verá que yo lo hago gozar. verá que yo lo voy a hacer feliz
lo escucho y me doy cuenta de que nadie me ha ofrecido nunca algo igual
amigos. amantes. nadie

pienso
la felicidad
no creo en ella

porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe
porque sé que no existe

o no la reconozco

por ejemplo hoy que me cuesta veintemil pesos y se parece a un cuerpo menudo hambriento y ancho de un adolescente de dieciseis años de ojos de almendra y un trozo de micropore en la ceja izquierda
pero no los tengo

::
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Al Norte

Gay Pride

Mira cómo vienen de felices los gays por la Avenida
Mira cómo cantan
Mira cómo saltan

Mira a la Mujer Maravilla dar vueltas rápida y caer divertida
Mira a Liza Minelli abrir sus grandes ojos y taconear hasta morir
Mira cómo ríen
Mira cómo juegan

Mira los grandes bigotes y las largas cadenas
Mira el cuero brillar esta tarde de junio
Las nalgas tersas de los hijos de Finland
Pelo, piel, cuero, metal, y el cemento de la calle

Mira las lesbianas en sus Harley Davidson,
Águilas calvas de altas cumbres,
Llevan chaquetas negras y mujeres rubias ondeando sus cabellos de sol
Mira el verano llegar

Mira los gays bronceados cubiertos por hilos dentales cantar It´s raining men
Mira la tormenta llegar
Mira el río crecer

Mira la nube de mariposas alzarse hacia el cielo y perderse
Mira los collares multicolores volar de una acera a otra
Mira el arco iris

Mira aquel hombrecito pálido en brazos de Hulk
Mira cómo se besan las lenguas con los ojos abiertos
Mira cómo brillan

Mira a Priscilla modelar con su traje escarlata
Ella sabe que es la reina
Sólo admírala

Mira al oso fuera de su cueva
(Todavía le hiere los ojos el sol)
Mira su pesado andar
Mira cómo le lame el sudor su cazador

Mira los turistas disparar con sus cámaras de zoológico
Mira sus ojos asombrados de ver lo que creen ver
Mira al mundo gritar

Mira a ese anciano tostado por el sol cargar una poodle blanca de cola rosada
Mira a esa mujer de rostro desnudo empujar un coche donde un bebé parece soñar
Mira al mundo girar

Mira a ese apacible hombre entre la multitud
Mírate a ti
Mira cómo caminas y levantas la mano porque me miras
Yo te sonrío y te miro
Nos miramos y el mundo nos mira

Entonces nos damos cuenta de que el orgullo es cierto
Que no es mentira
Que no es un triángulo rosado de un dólar

Me haces una seña con tus manos
De esas que dicen espérame al final cuando caiga el sol,
Porque tenemos que reírnos mucho, mucho de este día

Yo sonrío y asiento con la cabeza,
Mientras pienso que hace demasiado calor,
Me quito mi camiseta blanca y doy mi pecho al sol.

::


Porque absurdo es el mundo

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el adolescente en su habitación llena de rock,
Porque sabe que su madre ha salido de compras

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el hombre casado en su closet de vestidos oscuros y corbatas de rayas,
Mientras el eco le retumba en los oídos

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el cura en el confesionario
Él en el fondo sabe que los santos son sordos

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el soldado en la batalla;
Ya ha aprendido que en este mundo
las balas siempre se han oído más

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el beisbolista después de un home run,
Cuando la multitud sólo escucha sus propios gritos

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el maestro en el aula,
Cuando la algarabía indica que los alumnos ya aprendieron demasiado de sus padres como para oír ideas nuevas

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el anciano en el asilo,
Pero su voz gastada no significa ya nada para su senil compañero de cuarto

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!

Grita el bebé en brazos de su madre,
Sólo que ella aún no descifra sus sonidos guturales

Pero, en el hogar, en la iglesia, en el estadio, en el aula, en el asilo, en el campo de batalla, alguien escuchó sus gritos

¡Gay!
¡Regay!
¡Requetegay!
¡Supragay!
¡Archigay!
¡Supergay!
¡Supersupergay!

Siempre me parecieron divertidos los superlativos

Porque absurdo es el mundo

::


La foto de mi amante

Observo en el escritorio la foto de mi amante.
Su sonrisa extática, todos los dientes en su sitio,
Un cabello que fulgura por sí solo.
Y unos ojos claros que observan,
yo quiero creer que hacia el futuro.
Yo quiero creer que a mí.
Lleva su sombrero del Jesús College de Oxford,
Paja fina y ribetes verdes
Corbata negra y traje entallado
Tiro largo y camisa 100% algodón
38 hombres para Dios e Inglaterra
cuando 23 años lo son todo
y el mundo más que un hogar
un destino.

Y esa expresión.
Un rictus en sus labios,
el de un hombre que ha amado a otro,
horas antes,
en la oscuridad,
en la niebla,
en el patio de atrás.
Él es de otros tiempos,
de oscuros pasajes y secretos,
de vergüenzas y pasiones encontradas,
de miserias y deseos reprimidos,
de culpas victorianas,
Él es de otros tiempos,
antes de la muralla de piedra,
antes de los orgullos,
antes de los parades.
Él tiene 66 años.

Observo su foto y subo mi mirada
Lo observo a él
sus cabellos canos reflejan la tibieza del sol de la mañana,
sorbe una taza de café colombiano,
me dice que ahora ama todo lo colombiano,
mi cuerpo,
mi languidez de púber tardío.
Camina hasta el jardín y revisa las flores que ayer plantó;
su perra y su jardín son ahora su pasión,
ha aprendido que los animales y las plantas nunca engañan,
y quiere enseñármelo;
quiere ahorrarme sufrimientos.
La traición deja un dolor perenne, me repite, mientras besa el hocico húmedo de Katie;
me lo ha dicho muchas veces,
como un maestro cansado junto al único alumno que le queda.
Teme que yo no haya sido herido,
teme que no haya perdido todavía la inocencia.
Se dirige a su sillón mullido, me dispara una sonrisa y alcanza el New York Times.
Yo lo observo mientras se queda dormido,
y un ronquido se alza,
suave,
libre.

Le veo dormir y sudar.
Veo su frente con arrugas y algo de manchas de sol;
quisiera poder cuidar sus sueños,
quitarle el miedo,
pero sus ojos han visto mucho,
han visto a la muerte pasar frente suyo,
burlándose,
arrebatándole amantes,
amigos.
Ha visto horrores que yo nunca vi,
cielos con los que yo sólo sueño
gente que nunca veré.

Vuelvo a su foto
Y sueño.


Es una fría mañana de marzo.
El césped está corto, (el señor Suttington lo ha cortado el día de ayer).
Corro y mis zapatos negros se mojan con el rocío de la mañana
Corro y no sé hacia donde.
Al llegar al edificio lo entiendo todo.
Entiendo que ya es tiempo;
que nunca debí estar ahí.
Lo llamo a gritos hacia su ventana del college.
Mi voz, como una brisa fría se cuela en su cuarto; me dice que en segundos bajará, para el servicio matutino.
Yo le digo que no hay tiempo, que debo partir, que sólo quiero verle así, desde abajo,
y contemplarlo,
mientras suaves melodías de pianola se fugan de su habitación, e irme.
Poco a poco me irá olvidando hasta dejar de reconocerme, no lo entiende ahora,
pero lo entenderá;
Yo pienso en él, sé que algún día lo veré, muchos años después.
Y nos reencontraremos.
Él habrá envejecido.
Yo tendré los mismos 23 años.
Y no me recordará.
Desde la capilla el reverendo Williams hace tañer las campanas,
una vez más.
una vez más
una vez más
una vez más
.
.
.
.

El reloj antiguo del salón nos despierta
Sus cuatro campanazos erráticos desmienten al sol, todavía en el cenit.
Hace ya varios meses que necesita ser reparado y sólo un famoso anticuario neoyorquino puede con él.
Algunos dicen que es un mago, de los que cumplen imposibles.
Otros dicen que murió.
Pero yo no veo hoy más que mi presente:
Veo a un hombre joven que plácidamente descansa en los brazos de su amante viejo, y sonrío porque no puede ser más perfecto.
Él se sorprende y me pregunta la hora; “Debe ser el mediodía”, respondo. “Aún es temprano, amor, tenemos todo el día por delante”.

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Peces muertos en la playa

Caminamos en la playa
Él tres pasos atrás
Me detengo, lo espero
10 kilómetros
Una tarde para alcanzar Playa Tortuga
Y el sol pareciera despedirse antes de tiempo
Olvido que el verano está pasando
No veré más el sol de las nueve de la tarde

Seguimos caminando
entre peces muertos
uno gordo
lleno de lombrices
otro largo
con dos huecos donde antes había dos ojos
cientos boqueando
Y una raya gelatinosa que parece moverse
Él me indica que debo tener cuidado:
Si la pisas te puedes envenenar

Yo veo a la raya
Jamás había visto alguna
viva o muerta
Es bella
Tan bella como un animal prehistórico
de la colección de Historia Natural
Pero no le digo nada

Seguimos caminando
La playa está desierta
Nosotros y los peces que murieron esa madrugada
Buscamos un arbusto, nos recostamos
Enlazamos nuestras piernas en medio de la arena gris
Nos besamos como dos adolescentes con los pantalones abajo
y las moscas nos acompañan
Después del banquete chupan la sangre de mis piernas
Nunca me había picado una
Le explico pero no me entiende

Regresamos al carro por el sendero de peces muertos
El sol no quiere vernos más y el olor de los peces se hace insoportable
Apretamos el paso
Él tres pasos atrás
Yo le ofrezco mi mano

He oído que los peces se arrojan a la playa para morir,
Nadie sabe aún la respuesta, le digo
Él me dice que hay plagas en el mar, como en la tierra
Plagas que cada cierto tiempo acaban con miles
Yo me quedo en silencio

Y si hubiera pisado una raya en el mar
qué me habría pasado, pienso
¿Me seguiría amando?
¿Me protegería?
¿Me cargaría hasta el carro y sanaría mis heridas?
¿Esperaría mi muerte?

En casa llegamos a quitarnos la arena de los pies
No sé cómo limpiarme los piquetes
El agua oxigenada no arde
En el cuarto veo el álbum de fotos
Y recuerdo la foto de Jim, su ex
Él pisó una vez una raya, cuando caminaba en Playa Tortuga con Hans
Un músico de diecisiete años

Nunca se lo perdonó
Pero eso fue hace mucho tiempo
Sé que si alguna vez yo pisase una raya
preferiría saltar
como aquellos peces
hacia la playa
Y morir

Pienso en mis heridas
en los peces
en las moscas
en la luna que los cubre esta noche

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Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo

Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo
su respiración corta
su cabeza inerte
su boca seca

Si es de los que duerme boca arriba
el terror aumenta
sus ojos girando
gritando en silencio
muriendo sin luz

Y su miembro volátil
Ensayando la cópula
Lleno de sangre
Lleno de vacía emoción

Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo

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